Cuando Giorgio Sartori, el patriarca de la empresa Sartori comenzó su negocio con un vehículo utilitario de tres ruedas hace cincuenta años, era pura pasión por los camiones. Pronto se puso en contacto con las empresas que necesitaban ayuda con el transporte de las piezas de motores y del cuero, y desde entonces ha consolidado fuertes colaboraciones con las más prestigiosas marcas italianas e internacionales de artículos de cuero de lujo.
Hoy en día, Giorgio dirige la empresa junto con su hijo, Enrico, que está a cargo de la flota de vehículos, el mantenimiento y la logística de cargas, y su hija Cristiana, que se ocupa de la planificación y administración. El marido de Cristina, Federico, también está involucrado en el negocio de la empresa y los miembros de la familia pasan mucho de su tiempo en la oficina central de Arzignano.
“Creo que ser una empresa familiar es una gran ventaja, especialmente si son tan unidos como nosotros. Naturalmente, también hay momentos complicados, sin embargo, siempre se está avanzando sin demasiadas dificultades”, señala Giorgio Sartori.
Desde su formación, Sartori Trasporti ha tenido un fuerte enfoque en la calidad, precisión y puntualidad, y pronto comenzó a utilizar camiones Volvo para sus entregas. En la actualidad, su flota consta de 29 camiones, 16 de los cuales son Volvo.
Como viajamos una gran cantidad de rutas montañosas, requerimos vehículos que ofrezcan un buen desempeño, pero con un bajo consumo de combustible.
Cada día, desde las 6:00 hasta las 8:00 de la mañana y al final del día, los camiones hacen fila en las puertas de Sartori para las operaciones de manipulación de cargas. Es un impresionante torbellino de horquillas que recuerdan el vuelo de los colibríes, desde la bodega hasta las plataformas de los semirremolques que esperan. Enrico supervisa esta delicada etapa de la carga y descarga de los camiones, junto con Federico, su cuñado.
“Cargamos nuestros vehículos en la madrugada porque tienen que salir temprano para recorrer la distancia en el menor tiempo posible, con el fin de satisfacer los requisitos de almacenamiento de nuestros clientes. También tenemos conductores que viajan solamente en la noche: salen en la noche y llegan a su destino en la mañana”.
Al igual que su padre, Enrico es un entusiasta de los camiones y un apasionado por la tecnología. Sigue todas las innovaciones propuestas por Volvo Trucks con gran interés y está muy satisfecho con sus últimas compras, dos camiones Volvo FH con I-Shift con doble embrague, que han demostrado ser absolutamente perfectos para su ruta en la Toscana.
“Para mí, el rendimiento es un 50 % de los ingresos de un vehículo. Sin embargo, esto va de la mano con el consumo de combustible, que debe ser acorde. Como viajamos una gran cantidad de rutas montañosas, requerimos vehículos que ofrezcan un buen desempeño, pero con un bajo consumo de combustible. Gracias a la novedosa caja de cambios de doble embrague, calculamos una reducción de costos de combustible del ¡3 % en comparación con la versión anterior!”
En cifras reales, esto significa que los camiones de doble embrague, que viajan 150.000 kilómetros, permiten que ahora Sartori Trasporti ahorre unos €2.500 en diésel al final del año. Pero también beneficia a su negocio de otras maneras.
“Después de solo seis meses, estimamos un ahorro adicional a través de todo el tren motriz del vehículo, con un ligero aumento en la velocidad promedio y un menor desgaste de los neumáticos, todo ello gracias a la torsión constante del motor. Actualmente estamos probando neumáticos con los que también podemos viajar 400.000 km”, señala Enrico.
El negocio de Sartori está floreciendo, pero no siempre ha sido un camino fácil para la familia, sobre todo durante la crisis financiera que se produjo en Italia hace unos años. Por suerte, la familia tenía sus propias bodegas y no tuvo que pagar alquileres, y junto con sus clientes pudieron enfrentar con éxito este período difícil.
“Teniendo en cuenta el hecho de que nuestras dificultades financieras estaban atadas a las de ellos, trabajamos codo a codo. El vínculo que tenemos con varios de ellos es de larga data, ya que empezaron con mi padre. Esto dio lugar a un círculo virtuoso y la idea fundamental de ayuda mutua”, explica Cristiana Sartori.
Hoy en día, la crisis financiera parece distante y todos los ingredientes para un mayor crecimiento están ahí para su negocio familiar. La familia Sartori ya está invirtiendo en su futuro mediante la construcción de una nueva oficina central en las afueras de Arzignano, que albergará la fusión de Sartori Trasporti y Velo Trans SRL, una empresa donde tienen el 51 % de la propiedad.
“Al unir nuestras dos empresas en una sola operación repartida en más de 10.000 metros cuadrados, será más fácil trabajar, optimizará el espacio y los recursos y, una vez más, mejorará los servicios que prestamos. Tenemos la intención de trasladarnos el segundo trimestre”, señala Giorgio Sartori con una alegre sonrisa.
Fundación: 1966.
Propiedad: Giorgio Sartori. La familia Sartori también posee el 51 % de la empresa de transporte Velo Trans SRL.
Oficinas centrales: Arzignano, Vicenza.
Número de empleados: 36 (incluidos los conductores).
Tareas: transporte de productos de terceros, especialmente de cuero de todo tipo, productos químicos, textiles y maquinaria. La empresa tiene la certificación UNI EN ISO 9001:2008 desde el año 1996.
Número de camiones Volvo: 16.
Características: todos los camiones Volvo de última generación están equipados con embrague doble I-Shift, cabinas con literas dobles y especificaciones avanzadas (Volvo Dynamic Steering, Sistema de seguimiento de carril y Advertencia de colisión con Sistema de freno de emergencia)
Consumo de combustible: 35 litros/100 km en los viajes a la Toscana; 28 litros/100 km en los viajes a Campania.
El mercado: Sartori Trasporti opera en Italia y principalmente recorre la provincia de Vicenza, donde se encuentra su oficina central, y la Toscana, donde entrega los productos a sus clientes. Como la empresa también transporta productos químicos para la preparación de los cueros en diferentes fábricas, casi nunca viaja con remolques vacíos.